Lo que pasó, pasó...

Dicen que lo pasado, pasado está, que hay que saber cerrar las puertas, empezar nuevos capítulos, etcétera, etcétera. Vale, estoy de acuerdo, no se puede permitir que el pasado se apodere de nuestro presente, pero entenderlo y saber hacerlo son dos cosas bien distintas. A decir verdad yo no lo consigo, simplemente no me olvido... nunca...de nada. Me da la sensación de que las cosas del pasado me vienen siempre en los peores momentos, simplemente para hacer que me sienta mal. ¿No es que las experiencias nos deberían hacer más fuertes? Pues a mi me hacen la vida cada más difícil y a veces realmente me paran, me dejan petrificada. Lo sé, lo noto y aún así no puedo dejar de pensar en el pasado. ¡Qué desastre! 

Me gusta lo que pone en este vinilo , que más que a la muerte debemos temer de que ni siquiera empecemos a vivir. Tal vez alguien por allí tenga alguna idea de cómo conseguir disfrutar plenamente de la via y de cómo cerrar las puertas al pasado...